Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por medio de su hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo, el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, hecho tanto superior a los ángeles, cuanto heredó más excelente nombre que ellos.
Hebreos 1:1-4
Porque Jesús heredó ese Nombre.
Dios heredó ese nombre, el nombre de Jesús que es sobre todo nombre, todas las cosas visibles e invisibles están sujetas a la autoridad del Nombre de Jesús, no existe ningún otro nombre por medio del cual una persona pueda ser salva, solamente por el Poderoso Nombre de Jesús.
Jesús adquirió autoridad por medio de conquistas: Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo. Hebreos 2:14
Por medio de la muerte en la cruz, Jesús venció a la muerte y al diablo, Él murió en la cruz y descendió al mismo infierno para arrebatar las llaves de ese lugar al mismo diablo, nulificando su autoridad,
El Nombre le fue conferido por Dios. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, Filipenses 2:9
Todo tiene nombre, la enfermedad lo tiene, la pobreza también, la depresión se llama así, el estrés, la anorexia, en fin todo tiene un nombre, pero el Nombre de Jesús es sobre todo nombre, está por encima de cualquier nombre y tiene autoridad para vencer. Los profetas decían en el Antiguo testamento, así dice el Señor…
Jesús, cuando estuvo aquí en la tierra decía: De cierto, de cierto os digo, pues Él mismo hablaba en Su Nombre porque Él es la palabra viviente.
Nosotros que somos hijos de Dios y nos ha sido dado Su Nombre decimos: en el Nombre de Jesús, y tomamos autoridad sobre toda circunstancia.
Tú hablas a los hombres de su Nombre y en su Nombre... y Él habla al Padre de ti y de tu nombre Porque si tú exaltas su Nombre aquí en la tierra, Él exalta tu nombre en el cielo.
Porque Jesus y el Padre uno mismo son!
Toda la creación está sujeta al
Poderoso Nombre de Jesús.
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